Una cubierta baja telescópica ofrece multitud de ventajas. Proporciona una protección eficaz contra las inclemencias, en especial la lluvia, el viento y la nieve, prolonga la temporada de baño, e incluso permite bañarse cómodamente con mal tiempo. Además, esta cubierta facilita el calentamiento del agua ya que retiene el calor del sol, lo que reduce los costes de climatización de la piscina. Además, contribuye a reducir la evaporación del agua y la necesidad de reponer, con lo que el consumo es, finalmente, menor. En cuanto a la seguridad, una cubierta telescópica baja evita el acceso no autorizado a la piscina y reduce los riesgos de accidentes, en particular con niños pequeños. Por último, esta cubierta aporta un toque estético al espacio de la piscina y se integra armoniosamente en el entorno, ofreciendo una vista despejada del paisaje del jardín gracias a su reducida altura.